domingo, 23 de diciembre de 2007

follow the heron

Mientras escucho Malinky (Follow the heron-Sigue a la garza) y desayuno mirando a Arthur Seat, pienso en las palabras que quiero compartir hoy, un dia intenso. Llevo dias sin escribir porque esta ha sido mi ultima semana escocesa de la temporada y ademas he estado recuperandome de la aventura del domingo (como no tengo ni fuerza ni gracia para contarlo, os remito a la cronica que se ha currado Neikos, el otro surimi con el que sobrevivi a la pelicula Entre las mareas de Crammond: http://ladelacurva.blogspot.com/).

Hoy ha salido el sol y hace menos frio, la ciudad sonrie en la despedida, o al menos asi lo percibo yo ;-) Ayer en casa estuvimos hasta muy tarde un grupito de gentes de diferentes partes a las que este lugar nos ha acogido. Conversaciones divertidas y transculturales se han cruzado en estos dias en mi vida... Especialmente me resuena el tema de no sentirte tu misma hablando en otro idioma, cambia la expresion facial, la forma de humor, la facilidad para compartir sutilezas, cambian muchas cuestiones que pueden ser sustanciales. Es curioso porque es cierto que en ingles no me hallo con partes de mi yo, y a la vez es cierto que me he encontrado otras caras y nuevas formas, el construir-me de manera consciente en esta experiencia me ayuda a replantearme pasos que en la cultura propia estan tan imbuidos que no habia ni reparado en mirarlos (el automatico que se dispara cuando menos lo esperas!).

Es raro marcharse ya e incluso haber estado. Leo la primera pagina del cuaderno de este viaje (gracias Jorge):

Llego a la ciudad en la que naci como maga. Siento aun los abrazos y las palabras de despedida. Ya estoy aqui, confio, sonrio... Es otra mujer la que ha bajado caminando la Royal Mile esta mañana, han pasado unos cuantos años y me parece alucinante estar en la misma plaza, creo que me puedo ver ahi trabajando en el festival, y me miro y me digo: "lo estas haciendo estupendamente, disfruta y confia, van a venir años alucinantes, vas a tener vivencias magicas, seras valiente, cada dia te conoceras mejor y te aceptaras con paz, visitaras lugares maravillosos, vas a amar y te van a amar, te vas a amar... Estas en el camino de florecer como la mujer sabia que deseas."

Miro la maleta y pienso en la alegria del regreso y reencuentro (que ganitas os tengo), en la apertura de otra nueva etapa (casa, curro, proyectos, etc.) y especialmente en las nuevas facetas que quiero explorar despues de haberla probado aca, el suave caminar de lo cotidiano. Y me pregunto cuando sera la proxima vez que baje la Royal Mile y me mire en el espejo de los años. Para tranquilizar la nostalgia que me nubla me digo las palabras que escribia el primer dia en Edimburgo: "lo estas haciendo estupendamente, disfruta y confia, van a venir años alucinantes..." {ya conoceis lo que sigue ;-)}

Y exactamente eso es lo que os quiero decir a vosotras tambien, desearos esa misma sensacion de felicidad inmanente y confianza en la vida, a pesar y con los cambios, las brumas y el peso de lo inesperado.

Gracias a la vida, a las personas que me he cruzado en estos meses y a las que me han acompañado en la distancia, a la esencia de este paisaje, a las risas, a las lagrimas, a las horas de silencio, a las miradas, al atardecer de color indescriptible que me conmueve cada dia en el centro de esta ciudad, a la musica, a la chimenea, a la montaña, incluso a la tesis ;-)

Nos vemos pronto,
and we follow the heron home.

viernes, 14 de diciembre de 2007

alma de molino

Una nueva letra sobre molinos que me llega (al alma), gracias lindo...

La Excepción
Título: Alma de molino (con las sister bautista)


Si, (si)..ah (ah)..aja (aja)..
Calma el sentio aguita clara,
como manantial que me regaba,
un rayo de sol me despertaba,
alma de molino que al alba alaba...

Un sentimiento flamenco se ha escrito
olvidao de falsos ritos
y promesas que pesan esperando un juicio,
cuya sentencia es cauce de vida,
amarga o contenta
¿quién se duerme? ¿quién lo contempla?
tiembla en entretelas se penetra hasta el fondo,
con fuerza de cante jondo,
que en la sangre se lleva...¡es primavera!
y un susurro producto de un recuerdo que se ahoga, ¡hiere!,
el corazón interviene...¡muere!,
ayuda pide con los ojos desvanecios perdios en la mañana,
baja del monte agua clara,
y empieza otro día,
la pasión mecia en los brazos, goza de una nueva reveldia,
tendia, sin valorar la esperanza que se marchita
¿fatiguitas donde irían?
¿ha chocarse contra un muro?
inseguro de que Dios existe
feliz de que sea solo desgracia o mala fortuna de un despiste
triste por hallar sólo locura
sin que baste crecer en altura y dominar sus exigencias
ignorancia que no hace daño
en el último peldaño
de niño a hombre...y pasan los años...

[Las Sister Bautista]
Calma el sentio aguita clara,
como manantial que me regaba,
un rayo de sol me despertaba,
alma de molino que al alba alaba...(x2)

Que sin dejar en balde, ya se jura por el niño
capricho de la vida toma su dominio
estómago digiere, deja en gallumbeles
te enseña los piños, devuelve el cariño con una sonrisa
¡y no te avisa! si caes de la cornisa
por ganar el cacho pan que se come...y no engorda
entendida de sobra, a veces ni sobras
si el entorno entorpece ¡se tira todo por la borda!
se embriaga la cara agachada, que vaga ya sin rumbo
que aún se pregunta ¿dónde voy que me confundo,
en el entorno como un ave?
Y por dios no me conformo, con fuerza la ambición
en el pecho se me clave,
falte, la paciencia pa unos sea desdicha la injusticia pa otros
en un callejón sin luz ni salida ¡Alcalde mayor me bendiga!,
la perdida de un alma en heroina y cultura
¡Ay semejanza pura!
que tropieza y crea la duda en el momento,
y sin aliento ciega, y con miedo,
en las tripas nos prueba ¿hombres o ratones?,
ante situaciones que desbordan ¡sin tolerancia solo odia!

[Las Sister Bautista]
Calma el sentio aguita clara,
como manantial que me regaba,
un rayo de sol me despertaba,
alma de molino que al alba alaba...(x2)


si..si..alma de molino..alma de molino

http://www.letrascanciones.org/la-excepcion/cata-cheli/alma-de-molino-con-las-sister-bautista.php


jueves, 13 de diciembre de 2007

un día más

Inseguridad...

¿por qué vienes y te vas tan rápido,
para luego volver con fuerza?
¿Por qué empañas los días tranquilos?
¿Por qué te creces en las interacciones sociales?

Acallas tu voz cuando estoy en la montaña
sintiendo la vida en ebullición
simplemente contemplando,
entiendes que no es tu sitio
y te vas.

De pronto, apareces de nuevo
¿de dónde has salido esta vez?
¿quién te ha llamado?

Te atrae el estar cerrando procesos,
la situación de cambio,
el abismo entre mundos es tu espacio.

Bienvenida seas,
una y mil veces más,
márchate cuando quieras,
ya volverás.

Esta mañana de día escocés, a 10 días de marcharme, se levanta con este diálogo en mi cabeza. Es parte de la banda sonora del viaje entre mundos. Las preguntas que enlazan una experiencia con otra: ¿ha merecido la pena? ¿he cumplido mis tareas? ¿y de todo esto qué queda, qué dejo, qué aprendo, qué recibo, qué comparto...?

Merecer la vida y disfrutarla
¿a quién no le pasa?

PD. Indicador de este estado: quererte envolver en una manta y desaparecer, dificultad para mantener la mirada a los ojos de las otras personas en las conversaciones, ¿alguno más? Cada una se conoce y sabe cuándo se arremolina esta fuerza de hacerse burruño...

sábado, 8 de diciembre de 2007

pequeña escala, cambio climático y democracia alimentaria

Ayer estaba en Londres, y esta semana he pasado allí unos días en un encuentro sobre sustainable consumption (no es que lo quiera escribir en inglés, es que la traducción de consumo sostenible me chirría en tanto que oxímoron, a la par que el desarrollo sostenible, y estoy buscando una nueva palabra, ¿alguien sugiere algo?).

Decidimos ir en tren, que lo de la coherencia es importante, y hacer de la visita un objeto permacultural: un elemento que cumpla varias funciones, una función cubierta por varios elementos.

Viajar en tren me ha dado el placer de ver la costa, los campos (también los de golf, pero esos no me da ningún tipo de gusto verlos), de observar las interacciones entre las personas del vagón, de leer, de estar conmigo un ratito, de pensar en la tesis y en su crecimiento exponencial... La llegada amable especialmente por el clima templado y ver a otra gente haciendo vida en la calle, casi con un toque mediterráneo.

En casa de Claudia, todo atenciones y mucha plática (gracias). Un barrio pintoresco que ella llama el Lilliput pakistaní donde se puede caminar tranquilamente y resulta acogedor. Rumbo a la conferencia, metro a primera hora (confusión, aglomeración, sueño) para un recibimiento estupendo en la British Library (me gusta que todos los eventos empiezan con media hora de desayuno, incluído en el programa y proporcionado por la organización). Charlas, sonrisas, aplausos, diapositivas, diálogo, y así se va intentando construir colectivamente el conocimiento (poco constructivista el enfoque del diseño de las jornadas, pero bueno). Sonrisas, miradas, platos con copas agarradas mediante un plástico para dar movilidad... Un indicador: demasiadas miradas a la tarjeta del pecho que dice "y tú de quién eres", y pocas a los ojos. Pensamiento que cruza: comercial (aunque coherente en la reducción de residuos del propio evento).

Pasa el día, del que emerge una nueva convocatoria: mañana habrá un homenaje a Rachel Carson y una conferencia sobre democracia alimentaria. Suena apetecible. Está organizado por la Pesticides Action Network (http://www.pan-uk.org/).

En ese esfuerzo por hacer del viaje un caleidoscopio de experiencias, hago migas con una investigadora griega y sus acompañantes. Al día siguiente, paseamos junto al río y en la Tate Modern Gallery jugamos con la exposición a interaccionar con el surrealismo, el cubismo, el vorticismo, el minimalismo... (curiosidad: en la British Library había una exposición sobre las mismas expresiones artísticas, que también vimos, y yo no me paraba de repetir ¿por qué estos movimientos artísticos ahora?¿qué me dice específicamente a mí hoy?).

La democracia alimentaria se abre como propuesta en las palabras de Tim Lang esa tarde. Activistas de la vieja vanguardia ecologista y jóvenes de la actual se entremezclan en el auditorio. Un esfuerzo por describir la situación de la comida y sus vínculos con la crisis ambiental. Algo que queda resonando: tendremos que pensar en el agua que supone cada uno de los productos que consumimos, pronto será tan relevante como el etiquetado de huella fósil que suponen. Cambiar nuestra cultura alimentaria, modificar la dieta: quién come (y quién no, claro), qué come y cómo come.

Me gustan sus palabras hacia la contribución de Rachel Carson en el actual movimiento ecologista occidental. Su libro Silent Spring abre la brecha e influye en la prohibición del uso del DDT, y a veces es olvidada su aportación como científica, poeta, y activista.

Acabo en el metro, donde encuentro un panfleto de la manifestación del día 8 contra el cambio climático, convocando a la acción global: http://www.campaigncc.org/
Acciones específicas en cada ciudad, pero la de Londres parece que va a ser grande. Me llega un mensaje de la convocatoria de Madrid. Navego para encontrar algo en Edimburgo (al igual que en la de feministas, me veo que vamos a ser 4, ni modo, hay que ir).

El correr de los días en esta megaciudad me ha recordado los agobios en el metro, las largas e interminables filas para todo, calcular una hora para llegar de casa al destino deseado, la imposibilidad de saber de dónde vienen las cosas y qué tiene más sentido... Sé que dentro de poco regreso a Madrid, y cambio de escala (Edimburgo es caminable casi al 100%). También tengo cada vez más nítido dentro de mí que vivir en una megaciudad tiene un límite muy cercano en la trayectoria vital (la ciudad necesita de las energías personales para sobrevivir al caos y engulle la vitalidad de cada una).

Una de las claves de la democracia alimentaria es avanzar hacia la autosuficiencia (UK produce el 60% de la comida que consume... ¿cuál es el porcentaje de otros países? Salvo Cuba, parece que todos en descenso). Sueño con la huerta, con la comunidad... Ya lo decía Schumacher, lo pequeño es hermoso, y algo que emana de nuevo en el discurso con otra forma, como se proclamaba en el X encuentro de ecoaldeas y en la columna de opinión de Mauge en el anterior número de Ecohabitar:

¡Decrecimiento ya!

sábado, 1 de diciembre de 2007

vengo de moler...

¿Alguien tiene canciones sobre molinos, molineras, la molienda...?

Ando recopilando material, y ésta es la primera que he recibido (gracias Raúl). Podríamos hacer un análisis de género y tipo de relaciones afectivas en esta canción y resultaría bastante interesante. Lo que estamos llamando "oídos de género" como nueva afición. ¿Alguien se anima a comentar algo?

La Molinera
(Trad. Castilla)

vengo de moler morena
de los molinos de arriba

vengo de moler morena

de los molinos de arriba

duermo con la molinera

y olé

no me cobres la matina

que vengo de moler, morena


vengo de moler morena
de los molinos de abajo

vengo de moler morena

de los molinos de abajo

duermo con la molinera

y olé

no me cobra su trabajo

que vengo de moler, morena


vengo de moler morena

de los molinos de enmedio

vengo de moler morena

de los molinos de enmedio

duermo con la molinera

y olé

no lo sabe el molinero

que vengo de moler, morena


http://www.radiotarifa.com

jueves, 29 de noviembre de 2007

los hilos invisibles del encuentro

Junto al fuego, en casa, hablábamos ayer de las coincidencias de conocer a alguien que conoce a alguien que tú conoces en otro espacio-tiempo, etc. Lo que otra gente ha llamado la teoría de las 7 personas, la cual es una teoría de construcción colectiva y divulgación boca-oído.

Neikos me decía que él ya no se sorprende por estas cosas, y lo cierto es que a quién no le ha sucedido encontrar vínculos imprevisibles por lo remotos e improbables entre diferentes personas de su vida. Para mí, la última situación de este estilo que me ha dejado anonadada es la siguiente (tiene un toque muy peliculero):

- Escena 1: 1998, Edimburgo, 4.30 a.m. Dos amigas están hablando en un bar, disfrutando del Festival Internacional de esta ciudad. Un chico con aspecto de vikingo saluda y pregunta de dónde somos en un correcto inglés. Le contestamos que venimos de Madrid, y su respuesta en puro acento chilango es "he perdido una apuesta, pero puedo ganar unas amigas". Así conocemos a Olaf. El lenguaje mexicano lo había aprendido en el DF.
- Escena 2: 2003, México. 3 colegas nos lanzamos a vivir un año juntas en México y logramos una banda para salir, estar, compartir, etc. en el DF (que graciosamente nos apodan las ketchup, ¡ay!). El DF en ese momento tiene más de 26 millones de habitantes, y a esta gente la hemos conocido gracias a un amigo de mi familia (que entró en escena en 1987 en San Diego, EEUUA).
- Escena 3: 2007, Edimburgo. Estamos tomando unas cervezas en casa y hablamos de México. Olaf y yo nos hemos reencontrado en estos meses de estar acá, pero nunca comentamos mucho de nuestras vidas mexicanas. Han pasado 9 años desde la escena del bar, y descubrimos que a pesar de no haber hablado en estos años, nuestra banda de colegas de México (con muchos años de diferencia) es exactamente la misma y no nos hemos conocido por intereses comunes sino por encuentros casuales en lugares temporales y tan poco definitorios como un bar que escoges al azar (ya nos hemos intercambiado fotos, claro, jajajaja).

Ayer me fui a dormir con las ideas tejiéndose. ¿Cuáles son esos hilos invisibles que provocan el encuentro? ¿Es una fuerza de afinidad que provoca que la gente con intereses comunes se re-conozca (como diría Luciano) y se acerque? ¿O simplemente cuando te estás abriendo a alguien y hay una alquimia que te gusta intentas trazar mapas comunes de redes sociales?

¿Y qué relación tiene este suceso con la teoría de los campos morfogenéticos, masa crítica, o mono cien...? ¿Qué cambios imperceptibles acercan a las personas y enlazan tanto individuos como colectividades? Una amiga de Findhorn me dijo que la cifra para un cambio mundial (por ejemplo, pro-ambiental) es de 88 millones de personas (tengo que consultarle la fuente).

¿Será que cada vez nos parecemos más a las hifas de un micelio o a otras agrupaciones/colectividades de la naturaleza?

Abrazos interconectados

decir adiós a un amigo cuando ya no está

Hace días amanecía en Findhorn. Hace más de un mes me llegó la noticia de la muerte de un amigo que vivía en esta comunidad. Me enteré así por teléfono, cuando organizaba mi visita allá, esperando reecontrarme con él y con otras lindas personas del lugar.

En el momento, fue una conmoción, un extraño sentimiento que te recorre el cuerpo de forma inesperada con un halo de quietud, asombro y tristeza. Ese impulso me llevó a la montaña de Edimburgo a dejar ofrenda y hablar con el viento, a agradecerle a Andrew sus toques mágicos en mi vida. Su intervención materializó mi estancia en Findhorn en 2003 y que me atreviera a abrazar mis conflictos por primera vez, además de muchas otras experiencias.

Sabía que sería difícil volver y que esta vez no estuviera allá. Lo sorprendente fue sentir la intensidad de su presencia en la comunidad y su brillo en otras personas. Estos días he estado durmiendo en la habitación donde charlamos por última vez, nunca antes había estado en esa estancia salvo tomando un té con él, y en esta visita. Al principio sentía desasosiego y trataba de recordar con fruición esos últimos instantes compartidos; después de unas horas, los sueños estaban vivos y traían memorias claras, sobre todo tu voz de actor, tu mirada traviesa, y tu calidez.

Una voz dentro de mí decía que no tenía derecho a sentir tanta nostalgia por alguien con quien había compartido escasos momentos, en comparación con sus compañeras de comunidad durante más de 20 años. Y esa lucha de voces se transformaba en lágrimas o miradas al cielo indistintamente. Lesley me llevó al bosque arrasado por la tormenta junto al mar. Allí al lado, un árbol crecía sobre un círculo de piedras y compost, sitio para su homenaje. Es un buen lugar para hacer este viaje.

La muerte en comunidad es más digna, así se cree, donde se comenta lo lindo que fue el funeral. Las personas a las que quieres y con las que has compartido ilusiones, proyectos, y cotidianeidad se encargan de apoyarte en esta última fase. Todo casero y artístico, ecológico y comunitario, íntimo y espiritual..., todo aquello por lo que has vivido está presente en tu muerte. Y afortunadamente acá es posible.

Hablo con él, le digo todo aquello que le quería contar en este encuentro y se entremezclan palabras, cantos, risas, llantos, plegarias, agradecimientos, y finalmente un largo paseo junto al mar que acaba en un grito, que declama gracias a la vida, en un acto inspirado por el estilo de Frida Kahlo en su último cuadro.

Al volver, me encuentro con otras dos personas que cantan. Me reciben con una sonrisa, y entonamos juntas Pacem. Los hilos invisibles del encuentro provocan esta coincidencia que me revela un dato importante: ellos hablaban poco con él cuando estaba vivo, pero su ausencia ha generado un cambio en la forma de percibirle y de relacionarse con él.

Cuando un amigo se va, hay distintas experiencias y todas ellas son válidas, siempre que no se entre en comparación ni competencia por el dolor. En lo más íntimo de tu ser sólo tú sabes qué provocó el encuentro con ese otro ser, la profundidad del mismo y el amor imbuido en él.

Gracias amigo por este nuevo aprendizaje contigo. Bendiciones para el camino, y alabanzas a tu vida. Dejo aquí el poema con el que te despidió tu comunidad, como un canto a tu vida:

THE FOURTH PRINCIPLE
INTENT: WEAVES THE TAPESTRY OF THE UNIVERSE

Imagine that the whole universe is a vast ocean of consciousness and your intention shoot out from within your heart and ripple across the vast ocean of consciousness.
Imagine that your intention is orchestrating the infinite activity of the universe, counterbalancing the whole ecosystem.
Imagine that your intention can heal those who are not well.
Imagine that your intention can bring joy and laughter to those who are in sorrow.
Imagine that you can bring success to those who are failing.
Imagine that you can bring strength to those who feel weak and fearful.
Imagine that you can bring hope to those who are feeling helpless.
Imagine that your thoughts affect the natural forces of the universe, that you can bring rain and sunshine, clouds and rainbows.
Imagine that every thought you have, every word you utter, every deed of yours brings some benefit to the world.

martes, 13 de noviembre de 2007

luces y tapices de la(s) urbe(s)

Voy camino de casa, y cada tres cruces de calles hay farolas encendidas, los demás están a oscuras. Es curioso sentir la ciudad a oscuras. Edimburgo según Eva tiene la iluminación que precisaría Jack el Destripador para volverse a hacer famoso, y sin embargo, la ausencia de este brillo anaranjado que parece niebla colorida es muy notable hoy.

Entonces me pregunto, cuándo comenzó el alumbrado público, cuándo se extendió de forma masiva, cuántas generaciones llevamos viviendo la noche con luz artificial, y especialmente en la actual intensidad (contaminación lumínica añadida)...

Y mi mente brinca a una conversación cercana en el tiempo, y cuándo nos hemos acostumbrado a que las hojas del suelo urbano no se las lleve el caminar de los meses, y los quehaceres de su gente, (y sus escobas para llevarlas a sus composteras, a sus chimeneas, a sus...), sino que se las lleven "nuevas tecnologías" (sopladoras en el caso de Madrid). De eso realmente hace muy poco, ¿verdad? Pues hoy agradezco que en esta ciudad no las hayan retirado, porque es el elemento que me permite ver los colores del otoño aquí, donde el intenso viento ha despojado ya a los árboles caducifolios de ellas.

¿Qué otras cosas/sistemas/creencias/hábitos/etc. nos alejan de vivir las estaciones en la ciudad? (además del cambio climático con el que nosotras mismas como especie estamos alejándonos en todos los lugares de la forma en la que hemos vivido hasta ahora)

Abro el debate en este espacio, y aprovecho para comentar la convocatoria de Ecologistas en Acción del 15 de noviembre de apagar la luz de 20 a 20.05 allá, coincidiendo con la celebración de la reunión en Valencia del IPPC y la presentación del IV Informe de Evaluación de la situación.

Un abrazo a oscuras

domingo, 11 de noviembre de 2007

barro, lana y pan

Llevo varias semanas disfrutando de lo pequeño, de trabajar con las manos y dejar que la materia vaya encontrando sus caminos.

Primero retomar el arte de tejer, ir recordando los consejos de la abuela, y prepararme para recibir el invierno entre aguja y aguja. Es curioso que esta afición me lleve a encontrarme con otras tejedoras de lo cotidiano, porque en otros lugares no había conectado con mujeres que les apeteciera quedar a tejer. Parece que esta parte de mí esta cogiendo fuerza.

Después, fue la etapa de hornear, gracias a un amigo, tener levadura cerca y poder comer pan casero. ¡Qué alegría! Es una de las etapas del ciclo del molino-cereal-agua y la que más fácilmente te permite cercanía con otras personas y más proyectos. La levadura murió (aún falta aprendizaje, jajajaja), y ahora ando tratando de generar otro tipo de levadura a partir de vinagre. ¿Algún consejo?

Por último, decidí dejarme aprender a jugar con el barro. Y sin juzgarme (eh!? es un mérito) voy cada semana a hundir las manos en el barro, y dar forma a los estados de mi ser. Y entro en un momento meditativo, cada trocito de pieza llama a otra... como si ellas supieran dónde van, con qué otro elemento combinan mejor. Y al final de cada trabajo, lo miro y lo reconozco, como si lo conociera de antes. Lo quiero como a una vieja amiga, sé dónde se ha hecho daño, dónde le costó más tirar adelante, cuál fue la parte del viaje que más disfrutamos, la veo fuerte y linda.

Sumergida en estas relaciones con la tierra, quería compartir esta felicidad tranquila que deja aflorar a mi tejedora-molinera-alfarera... Y me(os) pregunto qué partes de vosotras son esas. Ojalá que me las encuentre pronto.

Así que ahí va el hilo de lana, a ver quién lo retoma...
Os espero con pan recién hecho en cuenco de barro ;-)

PD. Otra de mis aficiones: recolectora de palabras. Aunque parezca increíble la palabra "alfarera" no está dentro de la RAE, sólo su acepción en masculino. Alfareras y alfareros, uníos contra esta discriminación.

viernes, 26 de octubre de 2007

¿quién me ayuda a encontrar un molino para un proyecto colectivo?

Se busca un molino (o dos, o tres... ¡un amigo quiere restaurar 7 en un cauce!), preferentemente de tipo árabe (que aprovecha mejor los manatiales del sur), que muela harina, y cante alegre cuando pasa la hermana agua por sus piedras...

Por favor, esa persona "buscamolinos (o hallamolinos)", que escriba en esta página, dando referencias claras y detalles para no volverlo a perder.

Y si alguien ve un edificio molinero, aunque no sepa bien de qué tipo es, o qué muele, también será bienvenido su comentario, pues se trata de aprender a moler en colectivo.

Agradecimientos y abrazos a todas las personas que me han acompañado en este recorrido internacional olfateando presencias de los mismos. Intuyo que perdí ese lugar al dejar el sur y aún lo añoro... Sirva de ejemplo de esta ruta de reencuentro este molino siciliano de sal, un hermano de Trápani. ¿Quién se anima a dejar aquí otro?

nubes plateadas y la perspectiva transfronteriza de la afectividad


Un día tranquilo escocés en el que pasear por la ciudad vieja es como un mantra compuesto de viejos paseos, que son como los versos con ritmo de paso que se repiten... Dejando que los pies te lleven al lugar donde tantas veces has estado disfrutando del festival, y allí hoy te espera Andy Warhol con sus nubes plateadas, enriqueciendo con una línea tu poesía cotidiana.

¡Ver a las personas golpear las almohadas de helio con alegría me encanta! Gente que no se conoce y empieza a jugar a pasarse la almohada, se ríe, y se relaja. Sobre todo me entusiasma en un lugar como éste donde la enorme distancia interpersonal es una de las cuestiones que más extraña. ¡hay saludos sin ningún tipo de acercamiento físico (casi ni darse la mano, de dos besos ni hablamos...)!

Así que abrazos transfronterizos de nubes platedas que acercan realidades personales y hasta ahorita

martes, 23 de octubre de 2007

abrir el blog de la molienda










¡Buenas nuevas!
Por fin ha llegado el momento de alojarse en el molino virtual para contar cómo se ven las cosas desde acá.

He tardado en encontrar las piedras, el manantial, el grano... Ya está todo junto y moleremos las historias de lo cotidiano con el agua interior y las piedras de los caminos. Así queda inaugurado este espacio íntimo-compartido para las reflexiones de los viajes. Y comienza en un día de otoño en la mágica ciudad de Edimburgo, con la brisa suave, el sol tímido y el olor a lúpulo.

Abrazos y bienvenidas a casa